martes, 27 de julio de 2010

Tristeza

Rostros lejanos, amores perdidos,
augurios de suerte que ya no existe
golpean a mi ventana
rememorando tiempos
de mi dicha lejana.
Ojos extraños miran mi vida
y no comprenden que mi existencia maldita
añora felicidad en brazos
que no cobijan corazones destrozados.

Soles, lunas, albas peregrinas
en mareadas copas que no entienden
que soy simplemente ocaso
en el que la primer estrella brilla.
Amor que siento se esfuma
en un telón de sombras
donde se esconde el espíritu
de quien escribe odiseas mordidas
por un profundo deseo
de encontrar aquello mal entregado,
aquella postal perdida
al son de una palabra ingrata
que a su alma hace trizas.

Elio Constantino

No hay comentarios: