martes, 27 de julio de 2010

Tristeza

Rostros lejanos, amores perdidos,
augurios de suerte que ya no existe
golpean a mi ventana
rememorando tiempos
de mi dicha lejana.
Ojos extraños miran mi vida
y no comprenden que mi existencia maldita
añora felicidad en brazos
que no cobijan corazones destrozados.

Soles, lunas, albas peregrinas
en mareadas copas que no entienden
que soy simplemente ocaso
en el que la primer estrella brilla.
Amor que siento se esfuma
en un telón de sombras
donde se esconde el espíritu
de quien escribe odiseas mordidas
por un profundo deseo
de encontrar aquello mal entregado,
aquella postal perdida
al son de una palabra ingrata
que a su alma hace trizas.

Elio Constantino

miércoles, 14 de julio de 2010

Soneto en agonia

Callar a mi boca sería en vano,
olvidar esos besos sacrilegio,
tratar de olvidarte imposible
y recuperarte inalcanzable.

Sueño amaneceres a tu lado,
el dulce reflejo de tu cuerpo
creado por un sol que se rinde a tus pies
y muere en el devastador beso de tus labios.

Mi boca ante tu nombre se estremece,
mis sueños agonizan en tu adiós,
mis palabras forman parte de una estrella
que fenece por la ausencia de tu amor.
Tu amor, tu calor, tus abrazos,
mi vieja y querida prisión…
no puedo negar la agonía,
no puedo fundirme en el sol,
no puedo volver en el tiempo
para evitar mi desolación.

Elio Constantino

7 y 1/4 (Siete y Cuarto)

Una vez más ha muerto la tarde
al amparo azul de las estrellas.
Sus ojos vuelven a mi, sus ojos…
su pelo y mi cigarrillo,
el humo de sus suspiros
y sus vivaces y lejanas palabras
se cuelan por mi ventana
recordándome que no hay olvido.

No hay sol, no hay amor,
ya no mas sus abrazos tibios
ni el moreno brillo de su piel
entre mis manos y mis delirios.
Su recuerdo siempre esta aquí,
su voz, su pasión, sus mitos.

Jamás volví a querer, jamás…
jamás amaré otra vez
y mis dormidos sentimientos
se fueron tras de si.
Quizás no lo entienda jamás,
quizás crea que hay letargo,
quizás me recuerde aun,
pero ya no quiera mi amparo.
Y se que no habrá otro calor
en el que pueda sentir el fulgor
ni el amor que en ella dejé prendado.

Elio Constantino

Etereo y lejano

Otra vez tus ojos,
otra vez la misma historia,
otra vez el cruel llamado de tu sombra
instigándome a añorar tu boca.

Tu piel que ya no es mía,
una plegaria de mi cuerpo,
un grito que se hace suspiro…
la tarde se lleva mis horas
ahogada en un cruel desconsuelo.

Quisiera ya no quererte,
ya no saborear mas la miel en tu aliento,
dejar de sentir que me faltas,
dejar a un lado este miedo
que invade poco a poco mis sueños,
que aunque sean sueños… te siento.

Te veo de estrellas vestida,
de noche como tu silencio,
de mar como el de tus ojos,
de incienso tuyos mis momentos.

Todo es etéreo,
resuena tu voz como clamor
perdida en el horizonte
y me llama sin cesar por mi nombre…
¿quieres acaso que olvide?
¿pretendes que ya no te añore?.

Lejos, lejos de aquí
pero tan cerca de mis manos…
tanto te pude querer, tanto te extraño.
La flor de mi alma nació
en tu desierto insano.
Puedo creer que hay amor,
puedo repetirlo… ¡TE EXTRAÑO!

Elio Constantino

Ganas (cosas que aun siento)

Tengo ganas de volar,
de ver el sol en mi puerta,
de salir a cazar quimeras
al amparo de una estrella.
Tengo ganas de su amor,
de volver a sentir sus besos.
Tengo ganas de todo eso
que se me ha vuelto obsesion.

De su constante pasion
tomandome prisionero,
de volver a aquel Enero
en sus ojos tan lejanos.
Volver a tomar de su mano
y recorrer enamorado
las calles que atestiguaron
este amor que aun no ha muerto,
pero que saben, por cierto,
que no la tengo a mi lado.

TE AMO!!!

Elio Constantino

Deriva

Quiere ser sol, inspiracion
este corazon abandonado;
vuelve a sentir, vuelve a esperar,
vuelve a sentirse desesperado.

Dejaste la felicidad
al sol cruel de la deriva
y sin tu amor, sin tu piel,
sin el calor de esos dias
no se soñar, no se volar,
no se olvidar tu sonrisa.

Horas sin ti, sin vacilar
las puñaladas de tus negativas
cortan los sueños, luces;
cortan el tiempo, rosas;
matan de a poco, derrumban
a quien te hizo sentir mariposas.

Elio Constantino

Tengo una estela de aquel mar perdido

Tengo una estela de aquel mar perdido
en el ventanal de la casa vieja...
recuerdos lejanos se funden en mi memoria
quizas buscando el olvido a manos de aquel pasado tan feliz.

Mi perro, mi patio, la casa, el rosal, mis cosas
y aquellos recuerdos de la vieja estacion
donde el pasar de un tren causaba algarabia
y la llegada de un beso causaba emocion.

Ya no tengo quince años, amada mia.
Ya no me invites a correr tras tu silueta
por aquel mar perdido y sin amor.
Vayamos a correr tras el crepusculo
buscando en tu boca un beso y en el beso una ilusion.

De aquellos recuerdos lejanos resurge una mariposa:
la mariposa triste de noches sin amor.
¡Ay!... mi soledad en su desesperacion te llama
y su voz se pierde en el eco maldito de aquel adios.

Primaveras febriles que desde entonces dormidas vuelven,
noches fulgurientas que me repiten la misma historia.
¿Como olvidarte, si tus recuerdos muerden?
¿Como olvidar aquel pasado, si persiste en la memoria?

¡Entonces sera morir recordando aquel ayer!
contemplando aquella estela en el ventanal sombrio
y sintiendo como fenece aquella mariposa
con el pecho desolado y triste igual que el mio.

Alguien me pregunto como llego hasta mi ventanal
la estela de ese mar perdido...
La trajo en la lluvia tu recuerdo...
La trajo la soledad de mi alma en el hastio.

Elio Constantino y Albo Aguasola